Tú has estado aquí también. Ese momento donde estás pensando ¿Cómo rayos terminé en este lugar? Las cosas no deberían estar saliendo así. Tú vida y mi vida son muy similares. Están llenas de obstáculos que nos toca esquivar. Nos esforzamos día a día en el trabajo, en nuestra vida personal y con nuestras metas. Pero en muchas ocasiones parece que terminamos más alejado de todo lo que nos proponemos. Es muy fácil desanimarse, y muy complicado el motivarse, pero hay varias cosas que procuro repetirme cuando esto sucede.
1.-
No pierdas la perspectiva.
Los grandes proyectos son exactamente eso, grandes.
No pueden ser logrados con una sola actividad o esfuerzo, siempre tendrán que
descomponerse en más pequeños. Pero después de tiempo y errores es posible que
ya no sepamos para dónde vamos, en qué dirección estamos remando. Estas situaciones no deben desalentarnos, nos
deben de revalorar qué tanto queremos lograr lo que nos propusimos. Hay que dar
un paso atrás, ver lo que hemos hecho y pensar cómo seguir avanzado, qué
actividades seguir haciendo y cuales no.
2.- Enfocarme en lo SÍ puedo controlar
No hay que gastar energía y
esfuerzo en todas aquellas cosas que no están en nuestras manos. El clima, la
economía, la ética, la formar de ser de otras personas, etc, nada de esto
podemos solucionarlo, pero sí puede frustrarnos y cansarnos.
Mejor prestemos atención a
lo otro que es controlable, a cómo trato a los demás, a mi ética laboral. Al
hacerlo de esta forma podremos mejorar nuestra productividad y enfoque. Ya no
estaremos cortándonos las venas por lo que dijo alguien, sino en poder terminar
mi trabajo e irme a casa a disfrutar el día. No estaremos compitiendo por un
puesto, sino cometiendo menos errores y por ende mostrando más calidad.
3.- Recordar por qué empecé
Es fácil olvidar el inicio. ¿Comencé por que me gusta este trabajo? ¿Quería conocer más personas? ¿Aprender del negocio? Todos tenemos una motivación que nos llevó hasta este momento y este trabajo. Hay que volver a recordarla para no perder de vista el objetivo, de lo contrario será muy fácil sólo “flotar” con la corriente y ver a dónde me lleva la marea, pero es probable que no sea a donde yo quiera…
4.- ¿Me importa lo que
estoy haciendo?
Si
la respuesta es sí, entonces continuo con lo que estoy haciendo. Si la
respuesta es no… es hora de buscar alguna otra cosa. La vida es demasiado corta
para gastarla en trabajos que no me hacen feliz.
5.- No sucederá nada de hoy
a mañana
Es irreal querer ser rico inmediatamente. El éxito
no llega con un solo día. No serás reconocido por tan solo una actividad. No
pongamos atención a lo que publican los demás en sus muros de Facebook, porque
sólo es el resultado, no estaremos viendo el esfuerzo y eso puede desanimarnos.
Mejor miremos para enfrente y revisemos si estamos caminando en la dirección
correcta. Si he hecho lo debido para llegar a donde quiero estar.
No somos perfectos, eso es lo primero que hay
que entender. El mundo tampoco lo es, ni todo va a salir siempre como queremos.
Es fácil desanimarse y querer tirar todo, pero creo que el secreto está en intentar,
siempre en intentar. Una y otra vez, de
maneras distintas tal vez, pero sólo hay una forma de que las cosas nunca pasen,
y es rindiéndonos.
Ah y la 6, que siempre me recuerdo antes de
tirar la tolla, es que me gusta que las
cosas sucedan.
Gracias por
leerme, soy Mariano Tello. Soy Co-fundador y escritor de Smartia, así como CEO
de Red Media (marketing digital y redes sociales). Doy pláticas y conferencias
sobre tecnología y marketing digital. Puedes contactarme para trabajar, hablar
en tu evento o tener una plática en tu podcast. Estaré encantado de saber de ti
. Puedes contactarme en mi correo tech@smartia.digital y seguirme en Twitter como @MarianoTello o en Snapchat como Marianotello