Dentro de un
territorio convergen muchas y muy diferentes culturas que se expresan a través
del idioma, las tradiciones, las costumbres, las creencias y sobre todo las
expresiones artísticas que trascienden su época para hacerse inmortales y
aunque muchas veces no somos conscientes de ellas, hay un proyecto artístico al que no se le escapa ninguna: Los Simpson.
En las artes
se da uno de los fenómenos más interesantes de la expresión: la intertextualidad. Esta es la relación que mantiene un texto (es
decir una producción artística de cualquier tipo) con otro texto (o sea otra
producción artística) ya sea contemporáneos o no. La vinculación puede ser
explícita o implícita y es el contexto lo que influye en la producción y la
comprensión del discurso que el texto ofrece (CVC, 2016).
Si no queda
claro, aquí hay un ejemplo: La fierecilla
domada es una obra de William Shakespeare que ha sido reproducida en
diferentes formas, no solo en obras de teatro (como la fuente), también en
obras que representan la idea formal del texto a través de su propio argumento:
10 cosas que odio de ti, Como perder a un hombre en 10 días y Abajo el amor son un pequeño ejemplo de
los múltiples y variados hipertextos que se han creado. (Nota: Hipertexto son
las producciones que se desprenden del hipotexto, es decir, del original). ¿Puedes pensar en cuál es el hipotexto de El rey león?
En la literatura,
este recurso es común: personajes que, en una novela, leen otras novelas; historias
que se desarrollaron en los mismos imaginarios que otras; incluso autores que
utilizan sus novelas para crear otras novelas en las que se basan otros
novelistas y así, sucesivamente. Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con Los Simpson?
La (ya
famosa) familia amarilla es uno de los mayores exponentes de la
intertextualidad. Su satírica estructura
ha permitido vincular políticos, músicos, cantantes, actrices, actores,
artistas plásticos y famosos de alfombra roja, así como todo tipo de
producciones artísticas previamente realizadas: películas, series de
televisión, esculturas, edificaciones, obras de teatro clásico y una gran lista
de etcéteras en el que se incluye las referencias sobre literatura.
La lista de libros que Lisa ha leído a lo largo de las 28 temporadas que el programa ha estado al aire incluyen a clásicos de todos las latitudes del planeta entre las que se encuentran autores como Sylvia Plath, Hergé, George Bernard Shaw, J.K.Rowling, Emily Dickinson, Jane Austen, Los hermanos Grimm, Walt Whitman y John Steinbeck. Pero mejor que los libros son las historias, son muchos los capítulos que hacen alusión a diferentes novelas convertidas en clásicos de la literatura como la aventura de Bart y sus amigos en una isla desierta al más puro estilo de El señor de las moscas, la inspiración que el jefe Gorgory toma de Agatha Christie para resolver el asesinato del Sr. Burns, cuando Homero tiene que vivir su propia Odisea, o bien, cuando Marge escribe su propia novela en la que un capitán fornido es el dueño de su amor en El amor en tiempos del escorbuto (cualquier parecido con la realidad no es coincidencia), además de El cuervo, Las uvas de la ira, Un tranvía llamado deseo y mucho, mucho más.
Todo esto sin contar las apariciones de los
autores como personajes de los capítulos, ¿o no recuerdas a Lovecraft, Poe y
Bradbury?
En la
actualidad, Los Simpson se ha
convertido en un hipotexto per se, ya
que ha sido fundamento de otras creaciones como La guía para la vida de Bart Simpson, Los Simpson y las matemáticas o
Los Simpson y la filosofía, aunque su
mayor proeza es el curso “D'oh! The
Simpsons Introduce Philosophy” que oferta la Universidad de Glasgow como
parte de su formación en filosofía.
En fin, Los Simpson ha resumido en más de 603
episodios, las diferentes expresiones artísticas y culturales que se expresan a
lo largo y ancho del globo. Mostrando (y demostrando) a través de diversas
intertextualidades, las referencias culturales del mundo entero. Autores,
obras, historias y personajes que convergen en una misma ciudad: Springfield, el
único lugar del universo donde los guardias de seguridad leen a Víctor Hugo.
Agradezco que me leas,
mi nombre es Ana Itza Carrillo y soy profesora de preparatoria en el área de
lenguaje y comunicación. Me encantaría
ayudarte en la edición de tu próximo proyecto.
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@tritza.