Entrando en materia. Lo
primero que hay que hacer es identificar los factores que nos están orillando a
tomar una decisión como esta, ya que sin duda es un tema
importante y multifactorial. Probablemente el ambiente en tu centro de trabajo
ya no te satisface. Quizá la relación con tus jefes no es buena o no logras
entenderles, quizá te queda realmente lejos de casa y tus gastos de transporte
son más de lo que pensabas. Ya no te satisface tu sueldo, o prestaciones, o
simplemente ya te aburrió lo que haces y la dinámica interna no ayuda mucho, o
simplemente con tu labor ya no eres feliz.
Si te
identificas con lo anterior hay tela de donde cortar y me gustaría afilar las
tijeras que te ayudarán a darle el mejor corte a tu futuro.
A veces lo que necesitamos no es un cambio de empleo sino de actividades, por eso no pierdas oportunidad de comentarlo con tus superiores, podrías tomar responsabilidades diferentes en el mismo centro de trabajo y con la oportunidad de tratar con compañeros diferentes y así potenciar tus talentos y desarrollarte.
Si por alguna razón ajena a la felicidad ya comenzaste a buscar
alternativas para moverte, es importante saber qué cosas has aprendido ya en tu
actual trabajo y en los anteriores. Es muy importante aunque sean cosas que
para ti ya parecen cotidianas, para algún otro centro de trabajo puede ser una
herramienta de valor. Y si después de reflexionar un poco caes en la cuenta de
que no tienes mucho más que ofrecer además de tu licenciatura, es momento de
comenzar a capacitarte y de postergar tu decisión de cambiar tu trabajo
mientras robusteces
tu skills list.
Cuando ya tengas en la mira el trabajo “ideal”. Enchula tu CV pero… do it like you mean it e incluye en él todas esas
herramientas que te hacen más fuerte e interesante que los demás especímenes de
tu tipo, ya que sin duda te pondrán en la mira.
No todo lo que aprendes debe ser únicamente concerniente a tu
área de estudios profesionales, pero sí pertinentes, recuerda que actualmente las
personas multifuncionales son muy valoradas y todos los
talentos que podamos sumar a nuestro perfil tarde o temprano aportarán a la
consolidación de ese maravilloso ser profesional que tú eres. Te lo dice la voz
de la experiencia.
El factor
dinero. Los cambios en nuestra vida profesional no deben basarse solo
en las percepciones, aunque éstas son importantes, sabemos que todos aspiramos
a tener un ingreso cómodo o por lo menos suficiente para cubrir nuestras
necesidades. Aunque es aún más importante asegurarte de que estarás realizando
actividades que te resultan más interesantes y divertidas. Muchas veces el cambio
que necesitamos más allá de lo económico radica en el cambio de tareas y
responsabilidades.
No dudes en
capacitarte, ésta siempre será una excelente inversión,
mientras enriquezcamos nuestro perfil con herramientas pertinentes a nuestra
formación profesional, estaremos máscerca del trabajo ideal.
Recuerda que
el trabajo ideal no es aquél donde a la gente le va muy bien, recuerda que el término le va muy bien depende de la apreciación
e intereses de cada persona, porque lo que para alguien más puede estar
excelente, no necesariamente coincide con tus intereses y metas personales.
Así que tómalo con calma, date un respiro y comienza a meditar,
es muy importante hacer anotaciones con lápiz y papel. También establece un deadline para terminar de establecer tus
prioridades y saber qué rumbo tomar y claro que platicarlo con quien más
confianza tengas ayuda mucho a poner nuestra situación en perspectiva.
Hasta la próxima.